El autoclave está formado por un recipiente donde el vapor circula a alta presión, tiene la finalidad de esterilizar, la forma de olla contribuye a la buena ejecución de la esterilización.
Existen autoclaves circulares, rectangulares los cuales son de mayor cuidado puesto que su construcción mecánicamente exige refuerzos para soportar las altas presiones a que somete tanto en su funcionamiento como para las pruebas hidrostáticas exigidas por las normas y códigos internacionales.
También se construyen con su propio generador independiente, o con vapor externo esto depende de los usos y requerimientos de los procesos, para algunos sectores se hace necesario tener una excelente calidad de vapor la cual se obtiene fabricando el generador solo para el equipo, en los casos que se utiliza vapor externo este debe venir totalmente limpio y libre de agua para garantizar la calidad de la esterilización puesto que la optimización del procesos de esterilización depende de estas calidades de vapor sin que pueda darse la opción de esterilización a medias o se esteriliza o no se esteriliza.
Las dos puertas es una alternativa según los procesos de producción y según las exigencias de las normas que cada día son más exigentes sobre las demandas de estos equipos, pero es la forma de garantizar la barrera sanitaria la cual se neutraliza cuando se introduce la carga por el área gris y sale al área blanca.
En cuanto a la forma, los circulares son equipos más fáciles de construcción puesto que no requieren refuerzos dado el comportamiento del vapor el cual circula alrededor de la cámara, contrario a los rectangulares los cuales tiende a realizar más fuerza en lso vértices, hecho que se soluciona al hacer estos vértices de forma redondeada y sistemas de refuerzos externos que afectan el costo de fabricación pero garantizas la seguridad y la capacidad útil de los equipos.
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